La UE quiere que las nuevas tecnologías sean un pasaporte a la cultura

La relación de la cultura con la tecnología no siempre es fácil. No solo hablamos de películas y discos ‘piratas’, sino también de la dificultad de buena parte del inmenso patrimonio europeo para digitalizarse y llegar así a sectores de la población de los que ahora le separan barreras económicas, geográficas o de conocimiento.

Esa es la idea central de SmartCulture, un proyecto que pertenece a Regions of Knowledge, dentro del séptimo programa marco de la UE: utilizar las nuevas tecnologías para lograr que la cultura sea más accesible a los ciudadanos.

“Las nuevas generaciones están acostumbradas a manejar dispositivos de última generación, pero, sin embargo,  se están quedando muy descolgadas del patrimonio cultural de su continente”, explica Verónica Aguilera, adjunta a la dirección del clúster ICT-Audiovisual de Madrid Network, uno de los actores de la implementación de este proyecto.

Una brecha digital y económica

“Necesitamos que la cultura se modernice y no se convierta en algo que se queda lleno de polvo en una estantería”, añade Aguilera, aunque reconoce que “muchos museos, bibliotecas y archivos históricos siguen funcionando de forma muy tradicional; les cuesta subirse al carro de la tecnología”.

SmartCulture también quiere derribar otros obstáculos, como los económicos, comenta Aguilera. El IVA que España aplica actualmente a los productos culturales es del 21%.

“La idea de la democratización también va por ahí. En el momento en el que estás presente en más medios, estás saltándote barreras de precios”, observa.

Cultura móvil

Aguilera indica que en nuestro país el proyecto aún se encuentra en una “fase muy inicial” –arrancó en diciembre de 2012-, pero da algunos ejemplos de lo que SmartCulture pretende conseguir.

“Que no tengas que comprar un billete de avión para conocer un museo o una catedral, que no tengas que ir a París para ver el Louvre, que puedas hacerlo desde tu tablet o tu televisión”, cita.

Aún así, Aguilera subraya que SmartCulture busca llegar más lejos: “Hoy ya puedes consultar muchos museos en el iPad, así que hay que innovar, dar un paso más allá de lo que ya existe”.

Un paso adelante

“Cada región tiene que involucrar a los agentes de su área -centros de investigación, universidades y empresas- para que creen nuevas ideas y nueva tecnología”, indica. “Cuando entras en un museo, no te cuenta más que lo que ves, así que se trata de ofrecer algo más”.

Precisamente, el programa tratará de crear un mercado para “aquellas empresas que sean capaces de desarrollar nuevas tecnologías y nuevos contenidos para que la cultura aparezca por medios digitales”, dice Aguilera, “activando así una parte de la economía”.

SmartCulture involucra a ocho regiones europeas (entre ellas, España), todas con un elevado nivel de población, un vasto patrimonio cultural y una estrecha relación con las Capitales Europeas de la Cultura, bien porque hayan ejercido como tales o bien porque simplemente hayan sido candidatas.

Los socios del proyecto son gobiernos regionales, universidades y clústers como Madrid Network.

Fuente: TicBeat

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