Videoconferencias secretas

Enigmedia crea una tecnología que permite establecer comunicaciones privadas y seguras desde el teléfono móvil aunque la cobertura sea pobre

Internet está organizado de tal forma que, en ocasiones, un mensaje entre dos puntos del mismo edificio puede cruzar el mundo antes de llegar a su destino. La información viaja por la red, salto a salto, a través del camino más eficiente (que no tiene por qué ser el más corto). Para intentar garantizar que se puedan enviar mensajes secretos, como números de tarjeta de crédito, que solo el emisor y el receptor puedan entender –y no los intermediarios–, se han desarrollado procedimientos matemáticos que los cifran y descifran. Que los convierten en un galimatías incomprensible y lo devuelven, cuando llegan donde deben, a su forma original. Hacerlo bien es difícil, y requiere realizar operaciones muy complejas que ralentizan tanto el proceso de enviar información como el de recibirla.

«Tenemos un sistema de cifrado veinte veces más rápido que todos los actuales»

La «startup» española Enigmedia ha desarrollado una tecnología que permite cifrar y descifrar datos sin tanto esfuerzo. Sus operaciones matemáticas son tan seguras como las de otras alternativas, pero se llevan a cabo mucho más rápido. Una ventaja que quieren aprovechar para abrir nuevas formas de comunicaciones seguras a través de internet. Entre ellas, la videoconferencia privada entre teléfonos móviles. Su método la hace posible incluso cuando la conexión a la red es de baja calidad, o cuando el «smartphone» no es tan potente. «Tenemos un sistema de cifrado veinte veces más rápido que todos los actuales», explica Gerard Vidal, consejero delegado de la empresa y autor de la idea original. «Eso nos permite cifrar y comprimir a la vez. Nuestro sistema consume la mitad de ancho de banda que Skype».

Comunicaciones móviles

Teoría del caos. El algoritmo de cifrado de Enigmedia está basado en la teoría del caos. Una rama de las matemáticas y la física que estudia los sistemas dinámicos, como el tiempo meteorológico, que registran cambios brucos en su evolución con cambios sutiles en las condiciones iniciales. «Mi tésis fue en sincronización y control de caos», explica Vidal. Gracias a las propiedades de los sistemas caóticos son capaces de generar una secuencia de números aleatorios –en realidad pseudoaleatorios, pero un observador externo no podría distinguirlos– en ambos puntos de la comunicación, y utilizar esta cadena numérica para cifrar la información que se envía, y descifrarla cuando llega, de forma segura.

La potencia computacional que se ahorran en cifrar y descifrar la información, aclara el emprendedor, la dedican a comprimir la señal que se envía. Esto permite mandar una señal de vídeo de mayor calidad en menos tiempo, o bajo peores condiciones de conectividad. «Los dispositivos móviles capaces de establecer comunicación de vídeo cifrada en tiempo real son muy limitados», explica Vidal. «Hace falta cifrar y comprimir, y con programas convencionales no es posible en muchos ‘smartphones’».

Enigmedia se fundó en diciembre de 2011 y comenzó el lanzamiento de su producto –una serie de aplicaciones para dispositivos móviles– el pasado febrero. «Aunque ya tenemos bastantes clientes», afirma Vidal. «Algunos son empresas del IBEX35. Les entregamos la solución entera y el ‘branding’ lo hacemos nosotros». De momento, explica , han identificado dos vías principales de negocio para su sistema de comunicaciones seguras. «Las llamadas y videoconferencias privadas para empresas, y la telemedicina», detalla. Su tecnología de cifrado puede asegurar la confidencialidad de los datos médicos de un paciente mientras habla con su doctor a través de una videoconferencia, y también la seguridad de las conversaciones entre miembros de una misma compañía. «Por ejemplo, para enviar imágenes del mantenimiento de una infraestructura crítica», explica. En general, aclara, sirve evitar que alguien –por experto que sea– pueda interceptar un intercambio de información que un grupo de personas quiere mantener en privado.

«Nuestro principal valor es que nuestro sistema es muy seguro. Tanto el algoritmo como la arquitectura», explica Vidal. Su tecnología deja una parte del resultado en manos de sus clientes. «El primer consejo en seguridad informática debe ser: no te fíes de mí», aclara. «Si somos tu cerrajero y vamos a cambiar tu cerradura, también podríamos entrar en tu casa. Lo que hacemos es proporcionar al cliente todas las herramientas para que puedan adaptarlo». Así, asegura, ni ellos tienen forma de interceptar sus comunicaciones.

Desde su nacimiento, el objetivo de la compañía ha sido vender su producto en todo el mundo. «En España no nos entendía nadie, así que nos fuimos también a Estados Unidos», explica Vidal. Su sistema, que surge de su tesis doctoral, está basado la teoría del caos. Ya tienen, aclara, una persona en Menlo Park (Silicon Valley), desde donde quieren hacer crecer su negocio. «También estamos buscando expandirnos por Latinoamérica», aclara.

Fuente: ABC

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