La explosión digital obliga a resguardar los datos.

La mayoría de los usuarios no respalda la información. Mientras los discos duros de 1 terabyte llegan a los hogares, el universo digital sobrepasa el billón de gigabytes.

Los kilobytes, megabytes y gigabytes se quedan pequeños ante la digitalización acelerada de la información comenzada en los hogares con los computadores personales.

Como muestra de este crecimiento exponencial de la información, el modelo inicial del IBM PC, que cumplirá tres décadas en septiembre de este año, ni siquiera tenía disco duro; se manejaba con disquete de 160 kilobytes de capacidad y su memoria de operación se iniciaba con 16 kilobytes.

En contraste, un PC actual viene con 4 GB de memoria RAM y 1 terabyte en disco duro, el equivalente a 1.000 gigabytes, mientras que se almacena la información en pendrives de varios GB de capacidad.

Esta gran diferencia en los recursos informáticos se debe a un universo digital en continua expansión. A comienzos de los años noventa, la información digital anual empezó a medirse en exabytes, una unidad equivalente a 1 millardo de gigabytes. En 2010 se superó por primera vez el billón de gigabytes (zettabytes) y se calcula que los 1,2 zetabytes producidos entonces, se dupliquen este año.

Esta explosión de información, que se refleja en máquinas y dispositivos con más memoria, también tiene un impacto en la seguridad y posibilidad de recuperación de datos. Hace décadas, un diskette defectuoso o dañado representaba un riesgo limitado, pero una falla de un disco duro actual puede poner en peligro cientos o miles de fotografías y documentos valiosos, si no tenemos un respaldo adecuado de esos datos.

Respalda que algo queda.

En su versión más simple, el respaldo de los datos personales se hace copiando una o varias carpetas del disco duro en otro directorio o en otra unidad de almacenamiento, normalmente un disco duro externo, que no debe verse afectado por una falla del computador.

En caso de fallas, la información puede cargarse de nuevo a partir de la última copia en el mismo PC ya reparado, o en otro computador. También se puede usar la información de respaldo para trabajar en un nuevo computador en el hogar o en la oficina.

Cuando se debe soportar la información de dos o más computadores y no se cuenta con una red y con un software especializado, la labor manual se complica. Por eso es conveniente acudir a un software que automatice y facilite la tarea de resguardo de datos.

Este tipo de software lleva el control de lo que ha sido modificado y reduce la tarea de respaldo de datos a los archivos nuevos, creados desde el último respaldo, y a aquellos documentos que hayan sido modificados.

En las suites de seguridad informática de casas como Symantec, McAffe o Panda, está normalmente incluida una herramienta de respaldo de datos, así como en los discos duros externos, que traen un software inteligente para librar al usuario de la tediosa tarea manual.

Windows 7 ofrece un módulo de software para respaldar y restablecer los datos en caso de falla. Para abrir este módulo de copias de seguridad y restauración, se debe hacer clic en el botón Inicio, en Panel de control, en Sistema y mantenimiento y, finalmente, en Copias de seguridad y restauración.

Hay además un portafolio abundante de programas gratuitos de respaldo y restablecimiento de datos en la red que permiten realizar estas labores con un mínimo esfuerzo.

Dónde hacerlo.

Si bien un disco duro espacioso puede alojar carpetas para las copias de seguridad de la información, lo más aconsejable es guardar las copias de los archivos en otra unidad o dispositivo.

Debido a que la música, las fotografías y videos digitales tienden a agotar rápidamente cualquier disco duro, el uso de discos duros externos se hace cada vez más frecuente. Los discos externos de 1 terabyte o superiores son por los momentos suficientes para alojar, en carpetas diferenciadas, los datos familiares o aquellos generados por unos pocos empleados de una pequeña empresa.

Ya es posible contar con pendrives de 4 gigabytes o más, que pueden ser suficientes para tener una copia de seguridad de los datos personales más importantes.

Otra opción complementaria es el respaldo de datos “en la nube”, con la contratación de un servicio para alojar los datos en la web. Windows Live provee un servicio gratuito, SkyDrive, de 25 GB.

Fuente: El Nacional.

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