Analizando la privacidad en Facebook

La mayor red social se muestra convencida de que no hay nada que temer. «Antes eran necesarios cinco clics para decidir quién podía consultar alguna publicación»

Facebook está lleno de contenido sensible y personal, por lo que es normal que a todos sus usuarios les preocupe cómo de seguros están todos esos datos. Richard Allan, Director de Asuntos Públicos de Facebook EMEA, tiene claro que para evitar mal entendidos, la red social, la mayor del mundo, es un servicio para conectar personas y para compartir cosas con la gente, si no quieres que una foto se vea, lo mejor es no subirla a internet.

Allan explicó durante una jornada en Madrid las últimas mejoras en la política de privacidad y seguridad en Facebook. La compañía quiere que sus usuarios se sientan seguros en su plataforma, no quieren que se lleven «sorpresas» desagradables, por eso ha adoptado una política de transparencia, dando al usuario toda la información que pueda necesitar sobre lo que ocurre con su cuenta. Además, ha puesto a disposición de sus usuarios mucha documentación sobre privacidad, desde pequeños «apuntes» a «la letra pequeña», todo está traducido al español.

Más importancia cada vez

El «registro de actividad», al que se se accede desde el perfil personal, es la «herramienta perfecta» para saber qué ocurre con la cuenta de Facebook, para poder así controlar nuestra privacidad, pero se puede ver dónde nos han etiquetado o nombrado cuya misión es poder gestionarlo en consecuencia. De todas maneras, todos los controles de privacidad están ahora accesibles en el menú superior y, por tanto, no hace falta entrar en la configuración del perfil. Precisamente, la privacidad ha pasado de ser una opción casi oculta en el menú a tener presencia en todos los elementos y opciones del perfil: «Antes eran necesarios cinco clics para decidir quién podía consultar alguna publicación. Ahora está integrada en el diseño».

«Si no quieres que una foto se vea, lo mejor es no subirla a internet»

En cuanto a la publicidad, cuando un usuario se registra en Facebook, acepta un acuerdo en el que permite que se le muestren anuncios a cambio de recibir un servicio gratuito, pero «nunca se proporcionan datos personales al anunciante». Palabra de Richard Allan, quien señala que Facebook ha querido dotar a sus usuarios de más herramientas de control, pero eso también ha supuesto que la plataforma se haya vuelto algo más compleja. Por ejemplo, explicó el representante de la compañía, un usuario puede descargarse toda su información de perfil directamente en el ordenador en un archivo comprimido como copia de seguridad y borrar, si lo desea, su cuenta posteriormente.

La eliminación de una cuenta de Facebook siempre ha sido un tema controvertido. Lo que antes se hacía complicado, «ahora se ha simplificado mucho». Además, hay más opciones, ya que se puede también desactivar la cuenta en caso de querer que el contenido no se borre o si uno decide que la retomará en algún momento. Es el botón del pánico.

Recuperar una cuenta borrada

Según comenta el experto, el proceso de borrado tiene una serie de pasos de validación por parte del usuario para evitar que ocurran borrados accidentales. Si eso ocurriera, una cuenta se puede recuperar dentro de las dos primeras semanas después del borrado, después se elimina para siempre.

«Antes eran necesarios cinco clics para decidir quién podía consultar la publicación»

Facebook permite ver el listado de las aplicaciones de terceros a las que les hemos dado permiso para acceder a nuestras cuentas para poder gestionarlos, pero elude la responsabilidad sobre las aplicaciones. Desde la compañía intentan que sus usuarios tengan una serie de «buenos comportamientos», pero, no es tan fácil; es como instalar una aplicación en tu ordenador: te tienes que fiar de la empresa que la ha desarrollado.

Identidades reales

Una de las mayores garantías de que en Facebook hay muy poco contenido inapropiado es que todas las identidades de las cuentas, explican Allan, son «casi siempre reales». Al fin y al cabo, las personas que tienes en tu cuenta son amigos y familiares. De todas formas, aseguran disponer de un sistema automático de Microsoft que intenta detectar signos de pederastia en las imágenes y así poder denunciarlo a las autoridades.

Ese es el único sistema automatizado que tienen de control sobre el contenido, ya que el usuario cuenta con múltiples vías de denuncia y de comunicación con Facebook. Los robos de cuentas, según comenta Allan, suceden cuando el usuario utiliza la misma contraseña para otros servicios «online» y uno de ellos se ve comprometido, por eso tienen un sistema de «dispositivos de confianza» para que en caso de que se acceda a una cuenta de Facebook desde un nuevo dispositivo, se avise al propio usuario. Los dos principales reguladores sobre privacidad por las que se rige Facebook son la «Federal Trade Commission» en Estados Unidos e «Irish Data Protection Commissioner» en Europa.

Facebook, satisfecha con la forma en la que gestionaron la «crisis» de Instagram

Richard Allan aseguró que cuando se producen cambios en las políticas de privacidad, como lo sucedido con la crisis en Instagram, aunque sea para ser más explicativo y disipar dudas, es «habitual» que se produzcan situaciones de este tipo cuando se trata de compañías de «perfil alto», es decir, con un gran volumen de usuarios. Ante todo, Allan restó importancia a aquella polémica, pues consideran que gestionaron «bien» la crisis y fueron «totalmente transparentes». En este sentido, ha incidido en el problema suele surgir cuando se ofrece más información y nuevas herramientas para gestionar y buscar mejor o de forma más visible datos que ya eran públicos desde un primer momento. «Hemos aprendido que tenemos que educar más a los usuarios», dijo. Además, Allan se remitió a las cifras hechas públicas por la compañía en enero de 2013, algunas semanas después de la «crisis». Poco después de los datos de AppStats, Instagram hizo público que había superado los 90 millones de usuarios activos al mes y otras cifras, como que las fotografías compartidas por los usuarios reciben 8.500 «Me gusta» y 1.000 comentarios por segundo. Estas cifras demuestran, según Allan, que Instagram sigue teniendo un «crecimiento muy fuerte».

Fuente: ABC