Reino Unido declara la guerra a la pornografía ‘online’

Cada hogar tendrá bloqueada la pornografía por su proveedor de Internet a menos que se identifiquen para recibirla

El primer ministro británico, David Cameron, ha anunciado hoy lunes una serie de medidas para atajar el consumo de pornografía a través de Internet. Lo más drástico es que el acceso a la pornografía desde los ordenadores y aparatos móviles estará bloqueado de origen por un filtro. Si alguien decide eliminar el filtro deberá notificarlo a su proveedor de Internet.

“Se acabó el problema de las descargas de filtros para cada aparato. Con un clic bastará”, anunció Cameron. “Un clic para la protección de todo el hogar y de sus niños”. El clic no será para activar filtros, sino para activar la entrada en Internet. El proveedor, ya de origen, tendrá bloqueadas las páginas webs.

Las nuevas normas, que entrarán en vigor a final de año, también califican de delito la posesión de imágenes pornográficas si en ellas hay una representación de una violación. En su discurso, el primer ministro advierte que el acceso a la pornografía en Internet “está corroyendo a la infancia”.

La iniciativa de Cameron coincide con el reciente asesinato en el Reino Unido de dos niños a manos de personas que tenían en sus ordenadores abundante pornografía infantil.

Tengo un mensaje muy claro para Google, Bing, Yahoo y el resto. Ustedes tiene el deber de actuar

El plan del primer ministro se completa con otras medidas más convencionales: la descarga de vídeos se regirá por las mismas normas que rigen en las tiendas físicas; los buscadores tienen hasta octubre para introducir filtros que bloqueen los contenidos que el Reino Unido ya considera ilegales y el Centro para la Prevención de la  Explotación Infantil y Protección Online NSPCC tendrá más poderes para examinar las redes de intercambio de archivos secretos. Asimismo, se crea una sola base de datos para todas las fuerzas policiales, con el registro de webs que sirven pornografía ilegal.

En un lenguaje inusualmente duro, Cameron cargó contra los buscadores: “Tengo un mensaje muy claro para Google, Bing, Yahoo y el resto. Ustedes tiene el deber de actuar. Y es un deber moral. Si hay obstáculos técnicos para que actúen los motores de búsqueda no deben mantenerse al margen y decir que no se puede hacer. Empleen esos grandes cerebros para ayudar a superar los obstáculos”.

“Han desarrollado algoritmos que dan sentido a grandes cantidades de información”, añadió Cameron. “Pongan sus mejores cerebros a trabajar en esto y no se queden separados de nuestra la sociedad. Demuestren que son parte de nuestra sociedad y que deben desempeñar un papel responsable en ella”.

Todos los buscadores y navegadores incluyen filtros de varios niveles para desechar material pornográfico o violento, pero esos filtros se pueden activar, desactivar o regular a voluntad y por cualquier internauta, sea adulto o niño, con lo cual sirven de poco. Por eso Cameron ha decidido trasladar el corte al proveedor de Internet, es decir, las telefónicas, sobre las que recaerá también la responsabilidad de registrar que quien retira los filtros es mayor de edad.

A finales de agosto comenzará a extenderse por cafeterías y estaciones de ferrocarril del país la etiqueta “wifi familiar”. Seis de los principales proveedores de Internet en estos lugares públicos han firmado una acuerdo con las autoridades para garantizar el bloqueo de webs pornográficas en lugares donde puede haber niños.

La iniciativa británica no es la primera, aunque podría ser la primera en tener éxito; pero no será fácil. Las operadoras telefónicas, de repente, se ven convertidas en censoras de la red, algo para lo que no están preparadas. En el caso de los buscadores o redes sociales sucede otro tanto, ya que pueden pecar tanto por exceso como por defecto de celo, como se ha podido comprobar con censurar imágenes de esculturas o la misma página del movimiento feminista Femen; pero tampoco los filtros a gusto del internauta surten efecto alguno pues son tan fáciles de activar como de desactivar.

Fuente: El País

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