La NSA mira al suelo en un debate sobre Big Data en el MIT

Este lunes, el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) ha celebrado una conferencia sobre Big Data con la presencia de personalidades del gobierno americano y expertos del centro tecnológico. La cita forma parte del análisis que el presidente Obama ha encargado a su equipo de gobierno para aportar luces en el ámbito del rastreo de datos personales.

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Actualmente, el Big Data es una de las sombras más alargadas en la administración americana tras la revelación de las polémicas escuchas que realizó la NSA (Agencia Nacional de Seguridad Americana) a ciudadanos americanos y líderes internacionales, Angela Merkel incluida, bajo el pretexto de la seguridad del país.

Para atenuar la polémica, a principios de enero, Obama encomendó a su equipo de gobierno un análisis sobre la relación entre Big Data y privacidad. La reflexión incluye tres charlas en prestigiosas universidades americanas que tendrán lugar en los próximos 90 días. El MIT abordó el primer ‘round’ y el resultado no fue muy prometedor: mucho business y poca privacidad.

La NSA se esconde

La presencia de la NSA en el evento quedó relegada al último panel de la conferencia con la representación de John DeLong, directivo de la agencia. Según relata el BetaBoston, la comparecencia del directivo debería haber sido galardonado “con un premio de honor a la mejor mordedura de lengua”. El líder apenas habló, no fue preguntado directamente sobre la NSA y pasó mucho rato mirando al suelo, según relatan otros medios.

En un momento dado, una representante de Libertades Civiles le apuntó al mencionar el caso Snowden, pero De Long no entró al trapo y esperó que otro conferenciante saliera a su rescate. Preguntado por un periodista al acabar el debate, De Long le hizo saber que viene a menudo a Cambridge con motivo de su participación en la Big Data Initiative del MIT.

Más ‘business’ que privacidad

El evento ya se aguó previamente con la presencia telemática de John Podesta, el consejero de la Casa Blanca al que el presidente americano ha encomendado personalmente la misión de liderar esta reflexión sobre el Big Data. Parece ser que una tormenta de nieve en Washington impidió a la estrella de la conferencia asistir físicamente a la cita en el MIT.

El discurso de Podesta encumbró la ardua tarea de rastrear el universo digital. Recordó que en Facebook se suben 350 millones de fotos cada día y que en Youtube se cargan 100 horas de vídeo al minuto. “El reto es enfocar el análisis del Big Data no sólo para encontrar algo que ya sabemos sino para predecir nuevos patrones de conducta”, dice Podesta. Algo así como Amazon que incluso envía productos antes de su compra por parte del cliente, también citó el consejero.

Sin embargo, el discurso sobre la privacidad no apareció hasta el turno de preguntas, cuando desde el público se cuestionó si tal rastreo no vulnera la libertad de los ciudadanos. Podesta se limitó a concretar que “este es uno de los objetivos del análisis” que, en parte, “estudia si los avances tecnológicos implican una reinterpretación de la legislación americana”, en concreto de la Cuarta Enmienda que obliga a “una causa probable” previa a cualquier pesquisa policial. Hasta aquí, las reseñas sobre privacidad en el evento del MIT.

‘Big Data, un combustible económico’

El secretario de comercio americano, Penny Pritzker, pasó también de puntillas sobre el tema de la privacidad con el colofón de no aceptar preguntas tras su exposición. Su discurso estuvo más encaminado al tratamiento del Big Data como negocio y tuvo perlas como “el análisis de datos es un nuevo combustible para la economía americana”.

Así, Pritzker citó un estudio de la consultora McKinsley que prueba que “si hubiera open data en estos siete sectores -electricidad, petróleo, gas, educación, transporte, sanidad y finanzas- se podría contribuir al desbloqueo de hasta tres trillones de dólares”.

La industria como sponsor

Varios medios han lamentado que la cita del MIT se haya enfocado más al business que a la privacidad. De hecho, muchos de los profesores que tomaron la palabra en el evento están directamente ligados a la industria.

Es el mismo caso para departamento del MIT que ha organizado el evento -Computer Science and Artifical Intelligence Lab- que cuenta con sponsors como AIG, Alior Bank, British Telecommunications (BT), EMC, Facebook, Huawei, Intel, Microsoft, Quanta, Samsung, SAP, Shell, and Thomson Reuters, según relata la CCTV de Cambridge.

El mismo medio lamenta la poca presencia de colectivos pro libertades civiles. Y denuncia que: “con esta asociación academia-industria, estamos presenciando la semilla de un complejo industrial sobre el Big Data y su incipiente influencia”

Fuente: El Mundo

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