Facebook aboga por una regulación “inteligente” de la privacidad en Europa

“No se trata de no tener una regulación sino de que ésta sea inteligente”.

facebook_videoCon estas palabras Richard Allan, vicepresidente de Política Pública de Facebook en la región de EMEA, resumía en un encuentro con un grupo de periodistas en Madrid la postura de la tecnológica ante la nueva normativa de protección de datos que se está fraguando en el seno de la Unión Europea y que se prevé que se apruebe definitivamente antes de que finalice este año. Un entorno legal que sustituirá al actual, que data de 1995, mucho antes de la explosión de la Red y ‘lo digital’ y que persigue dar a los ciudadanos un mayor control de sus datos en Internet permitiendo incluso el borrado de estos y su portabilidad, de forma que, por ejemplo, puedan llevar éstos de una red social a otra.
Allan reconoció que su compañía está de acuerdo con los “principios generales” de la nueva normativa, que incide en que los ciudadanos sepan cómo procesan y almacenan los datos las empresas de Internet, pero recordó que no hay que poner excesivas barreras a estas organizaciones, pues esto dificultaría su rápida escalada en el mercado. Lo ideal, argumentó, es que la regulación sobre protección de datos sea “global y única en la UE”, pues ahora, añadió “no es un mercado único sino muchos”.
“En Facebook tratamos de conectar a la gente. Si hubiera que diseñar un servicio distinto para cada país sería muy difícil para nosotros. Nuestro producto está concebido de forma única”, afirmó, añadiendo que, además, los usos de la red social no difieren mucho según el país. La compañía, recordó, tiene casi 1.500 millones de personas que emplean sus servicios cada mes. Cada uno tiene diferentes preocupaciones y preferencias sobre su información, de ahí que en la red social consideren importante “dar a la comunidad control sobre su privacidad para que tengan la mejor experiencia posible”.
El pasado mes de abril varias autoridades de Protección de datos de diversos países de la UE (España entre ellos) abrieron una investigación a Facebook para indagar sobre su política de privacidad. Sobre este asunto Allan aseveró que “la política de privacidad de Facebook no es problemática para la gente” y que con este tema lo que estas autoridades están viendo es si la situación de Google, que también se enfrenta a varias investigaciones en la UE, aplica a Facebook. “Pero nuestro caso es distinto -señaló el portavoz- pues nuestra sede social de Europa está en Irlanda, no en Estados Unidos como la de Google”. Allan recordó que cuando una compañía se establece en un país europeo debe estar supervisado por las autoridades de dicho país, y así ocurre con Facebook en Irlanda, y dado que es un país de la UE no tendría que haber problemas. “Seguimos la legislación europea actual”, sentenció, una normativa, aclaró, que va en otra línea a la del mercado único digital al que se dirige.
Un trato “transparente”
Allan insistió en que “la gente utiliza Facebook para compartir información, la que quieren”. El trato, añadió, es “transparente”: a cambio, se recibe publicidad. “Servimos anuncios. Conectamos a las marcas con su audiencia”, afirmó; de ahí que la red social use la información de sus usuarios para segmentarlos mejor y permitir a las empresas a alcanzar mejor a sus potenciales compradores de productos y servicios. “No nos dedicamos a recolectar información sobre la gente, eso no es nuestro core, sino que damos a los anunciantes la oportunidad de alcanzar la audiencia deseada”.
La información sensible, como los datos médicos, las ideas políticas, etc. “es irrelevante para nuestros anunciantes”, según el portavoz. Éste presumió de que Facebook tiene uno de los mejores equipos de seguridad de la industria: “Disponemos de tecnología de seguridad más avanzada que la que tienen los servicios financieros. Damos al usuario mucha visibilidad y control sobre lo que éste comparte; nuestra motivación es proteger la información del usuario. La información es lo más valioso que tenemos. Tenemos que protegerla”, sentenció.
Para Allan es una buena señal que los usuarios cada vez se preocupen más de los controles de seguridad. Aun así es preciso tenerlo claro: “Facebook es una empresa social. No se puede diseñar una red para que no sea social”.
Stephen Deadman, Deputy Chief Privacy officer de Facebook, un directivo experto en privacidad que ha desempeñado esta responsabilidad en el pasado en el mundo de las telco (Vodafone, sin ir más lejos) reconoció por su parte que las empresas digitales no están tan reguladas como otros sectores de la industria con los que compiten, como es el caso de las compañías de telecomunicaciones (Facebook no solo ofrece comunicación instantánea a través de Messenger sino también llamadas de voz, además de ser propietaria de la mayor aplicación de comunicaciones instantánea como es Whatsapp). “Es normal que haya frustración en este sector porque estas compañías están más limitadas en este sentido”.
Deadman señaló que la privacidad forma parte de los productos de Facebook desde el inicio de su desarrollo y explicó que antes de que cualquier información se suba a la red social, ya sea un estado o una fotografía, al usuario le aparecerá una comprobación de seguridad para configurar la audiencia de esa información. El portavoz aseguró que Facebook utiliza varios métodos para conocer en todo momento cómo utiliza la gente sus productos de privacidad. Y puso la ‘comprobación rápida de privacidad’ (una herramienta que nació para dar respuesta a la gente que solicitaba una forma rápida de control de su privacidad) como ejemplo de cómo la plataforma traslada este feedback a sus usuarios.
Fuente: TicBeat

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