Blablacar ante el juez: estos son sus argumentos para no cerrar en España

A partir de hoy, un juez de Madrid comenzará a deliberar si Blablacar debe ser cerrada de manera cautelar en España. Estos son sus argumentos (y los de su demandante)

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Blablacar ha comparecido este jueves ante un juez para defenderse de las acusaciones de Confebus y tratar de evitar su cierre cautelar. ¿Quieres saber lo que ha argumentado?

Situación compleja para Blablacar, la aplicación líder en España a la hora de conectar a conductores y pasajeros que quieren compartir coche y gastos en sus viajes entre ciudades. La compañía, que cuenta con 2,5 millones de usuarios en España y acaba de levantar 160 millones de dólares de financiación, se ha enfrentado hoy jueves en Madrid al mismo juez que cerró Uber España en 2014 y que deberá dictaminar lo que hace con Blablacar.

Todo ello se ha producido a raíz de una demanda de Confebus, la patronal del transporte interurbano en autobús, que acusa a la aplicación de competencia desleal por ejercer como empresa de transporte sin tener las licencias pertinentes para ello.

Un proceso de dos fases

Para entender esta lucha legal, cabe aclarar que el proceso que enfrenta a Blablacar y Confebus en el Juzgado de lo Mercantil consta de dos fases bien diferenciadas:

1.- ¿Es Blablacar ilegal? (Sin fecha asignada)

El tema de fondo trata sobre la legalidad o ilegalidad del servicio que ofrece Blablacar. Y es que, para Confebus, la aplicación no solo es ilegal por actuar como empresa de transporte sin permiso, sino que, además, cuenta entre sus usuarios con numerosos ejemplos de personas que, aprovechándose de la herramienta, ejercen un ilícito ánimo de lucro transportando a un elevado número de pasajeros.

Confebus: “No estamos en contra de compartir coche, estamos en contra de que Blablacar intermedie en esa relación y cobre por ello“

Por eso, durante el proceso de fondo tendrá que celebrarse un juicio (aún sin fecha determinada) en el que se analizará si la actividad de la aplicación se ajusta o no a la ley vigente.

2.- ¿Debe cerrar cautelarmente?

Teniendo en cuenta que el juicio definitivo se alargará bastante en el tiempo, en su momento Confebus también solicitó al juez que cerrase Blablacar de manera cautelar.

Para Confebus, la evidente posibilidad de que el proceso judicial se alargue demasiado solo conseguirá que Blablacar gane tiempo y aumente su presencia en el mercado español. Por ello, solicitó que se tomase la misma medida que se tomó con Uber: su cierre, al menos, de manera cautelar. Es justo este asunto el que se acaba de debatir hoy mismo en la vista preliminar ante el juez.

“¿Por qué no demandan a nuestra competencia?”

En la vista judicial, que ha durado más de dos horas y media, Blablacar ha hecho notoria su queja ante la demanda de Confebus, ya que dicha demanda no ha sido llevada a cabo contra todas las aplicaciones que hacen el mismo servicio, sino solo contra Blablacar.

“Somos los únicos que aparecen en la demanda, nuestros competidores no han sido demandados”, aseguran a Teknautas fuentes de la compañía que ven injusto el hecho de que la patronal no haya actuado contra un modelo tecnológico neutro (permitir la compartición de coche y gastos), sino contra una única compañía.

Sin embargo, Confebus siempre ha defendido esta demanda única argumentando que las apps que compiten con Blablacar, como Amovens, no cobran comisión a sus usuarios, mientras que Blablacar sí lo hace. El presidente de Confebus, Rafael Barbadillo, no descarta sin embargo tomar medidas en un futuro contra algunas de las otras compañías competidoras de Blablacar. “Es una decisión que tomaremos cuando sea necesario si realmente consideramos que estas otras aplicaciones actúan de forma ilegal”, explica a Teknautas.

Un cierre cautelar… que insinúa ser definitivo

Pero no acaba ahí la cosa. Para Blablacar, el hecho de que se pida su cierre cautelar -pero Confebus no demande a sus competidores- “provocaría un efecto perverso en el mercado”, ya que beneficiaría a su competencia, que acabaría ganando cuota de mercado.

De hecho, en caso de que el juez decidiera el cierre cautelar de Blablacar (que asegura gestionar un millón de viajes anuales en España), pondría a la empresa en una situación muy complicada: “Estamos preocupados. Si nos cierran cautelarmente, aunque recurramos el auto, como mínimo podríamos estar cerrados entre seis y 12 meses. Y claro, aunque luego volviésemos a abrir, estaríamos en una situación competitiva muy delicada”, explican fuentes de la empresa.

El cierre cautelar sería un golpe para Blablacar. Tanto que insinúan un posible cierre definitivo: “Habría que ver qué haríamos después“

Tanto es así que incluso insinúan un posible cierre definitivo en nuestro país: “Habría que ver qué haríamos después”. Además, aseguran que el cierre no cambiaría nada. “En Facebook hay grupos de gente para compartir coche, en Twitter la gente usa ‘hashtags’ para buscar pasajeros… Si creen que realmente el problema es que la gente comparta coche, cerrar Blablacar no acabaría con dicho problema”.

Ante ello, Confebus también se defiende. “No estamos en contra de compartir coche, la gente puede hacer lo que quiera. Estamos en contra de que Blablacar intermedie en esa relación y cobre por ello. Facebook no cobra porque la gente quede en su red social para compartir coche. En el mismo momento que Blablacar cobra, se está convirtiendo en intermediario. Y todos tenemos que jugar con las mismas reglas”, explica Barbadillo a Teknautas.

“Los usuarios fraudulentos son el 0,2%”

Aparte del ánimo de lucro, la mayor acusación de Confebus contra Blablacar es la aparente existencia de conductores que, aprovechándose de la tecnología, consiguen lucrarse económicamente haciendo viajes.

Desde Blablacar no aportan datos absolutos, aunque aseguran que el porcentaje de usuarios fraudulentos “es totalmente marginal, menos del 0,2% de los conductores. Los porcentajes de fraude son bajísimos: primero, porque la gente no quiere defraudar, y segundo, porque la aplicación tiene mecanismos de prevención para evitar estas cosas”.

En cualquier caso, “no se puede juzgar a una comunidad de 2,5 millones de usuarios por un porcentaje tan pequeño”, señalan.

¿Quitar pasajeros al autobús? “Ni el 2%”

En el texto de la demanda, desde Confebus se asegura que el transporte en autobús ha perdido en los últimos años cerca de un 20% de pasajeros, una pérdida que achacan precisamente a la aparición y popularización de Blablacar.

Sin embargo, desde la app niegan la mayor: “Si miramos las cifras de pasajeros de unos y otros, tenemos entre el 0,25% y el 2% de los pasajeros del sector del autobús, no el 20%”. Desde Confebus matizan ahora el dato. “Ese 20% se refiere a ciertas rutas y franjas horarias. En puentes, salidas de vacaciones, viernes y fines de semana, el impacto que estamos viendo es del 20% de caída de actividad. Otro ejemplo: la ruta estrella de Blablacar es Madrid-Murcia. En ella estamos viendo una fuerte caída de viajeros”, explica Rafael Barbadillo.

Más allá del dato, Blablacar acusa a la patronal autobusera de cambiar de enemigo según el día: “Desde el inicio de la crisis, Confebus siempre ha achacado el descenso de su actividad a la propia crisis y a la competencia de Renfe”.

De hecho, la patronal acaba de presentar ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) una denuncia contra Renfe, a la que acusa de ser favorecida en las inyecciones de dinero público y de “aplicar precios inferiores a los costes reales, lo que está provocando la exclusión o perjudicando gravemente a otros operadores del mercado”.

Única denuncia en toda Europa

Pese a todo, Blablacar parece confiada en que la ley y el juez puedan darles la razón. Un dato adicional les anima a ello: la compañía está presente en 19 países y España es el primero y el único en el que se ha visto envuelta en una demanda de este tipo.

Además, tampoco parece contar con la animadversión del Gobierno español. La Dirección General de Transportes del Ministerio de Fomento ha apoyado indirectamente a la compañía en el pasado. Pese a lanzar un confuso comunicado en verano de 2014 sobre la legalidad o no de compartir coche, apenas un día después matizó que en ningún caso de refería a la compartición de gastos de la que presume Blablacar. La respuesta a este entuerto judicial, y al cierre preliminar o no de la página web, la conoceremos en las próximas semanas.

Fuente: El Confidencial

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