EE.UU. y la UE alcanzan un acuerdo para actualizar el ‘Safe Harbor’

La Unión Europea y Estados Unidos acaban de alcanzar un nuevo principio de acuerdo respecto a la transferencia de los datos de los usuarios europeos a servidores ubicados en Norteamérica, que tantas empresas de Silicon Valley acostumbran a realizar.

Google

Desde que Edward Snowden conmocionó a la opinión pública internacional con sus revelaciones acerca de las técnicas de cibervigilancia empleadas por gobiernos como el norteamericano y el británico, Estados Unidos y la Unión Europea comenzaron un tímido tira y afloja para decidir a quién correspondía la “custodia” de los datos de los ciudadanos comunitarios.

Hace quince años que esta cuestión ha permanecido regulada por un acuerdo entre ambas fronteras del Atlántico conocido como ‘Safe Harbor’ (bahía segura), que presuponía que Estados Unidos garantiza un nivel de protección de los datos personales de los ciudadanos europeos lo suficientemente adecuado a las leyes comunitarias como para que estos sean transferidos a su territorio. El paraguas en el que se han estado amparando tantas grandes compañías del otro lado del Atlántico. Facebook y Google son solo dos ejemplos de ellas.

Pero a lo largo de estos dos años parecía que las conversaciones entre ambos países no acababan de fructificar en una revisión efectiva para establecer un protocolo distinto del ‘Safe harbor’. No ha sido hasta principios de este octubre, cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea invalidó con una sentencia el protocolo ‘Safe Harbor’.

En concreto, la corte aseguró el pasado 7 de octubre que la Decisión de la Comisión de 26 de julio de 2000 por la que se establecía el ‘Safe Harbor’ “priva a las autoridades nacionales de control de sus facultades, en el supuesto de que una persona impugne la compatibilidad de la Decisión con la protección de la vida privada y de las libertades y derechos fundamentales de las personas”, ya que, desde su perspectiva, “la Comisión carecía de competencia para restringir de ese modo las facultades de las autoridades nacionales de control”.

La decisión del Tribunal de Justicia de la UE removió las ya de por sí turbulentas aguas de las conversaciones trasatlánticas sobre Big Data y, además, sirvió para poner las pilas a los que llevan dos años discutiendo sobre un nuevo protocolo. Pero todavía no hay nada definitivo.

“Existe un principio de acuerdo sobre estos aspectos, pero seguimos discutiendo cómo asegurarnos de que las exigencias del Tribunal se cumplan”, ha indicado la comisaria europea de Justicia, Vera Jorouva, en declaraciones recogidas por el diario The Wall Street Journal.

Jorouva ha explicado que el acuerdo resultante de estas negociaciones deberá establecer límites y condiciones claros para el acceso de las autoridades norteamericanas a los datos de los ciudadanos europeos, una de las cuestiones que el escándalo Snowden puso sobre la mesa. Más tímidamente, ha señalado que una revisión del ‘Safe Harbor’ también ayudará a que los usuarios de la UE tengan información más transparente sobre lo que las compañías estadounidenses hacen con sus datos.

Fuente: Ticbeat

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