Una mujer demanda a Airbnb tras encontrar cámaras ocultas en la casa alquilada

Una mujer ha denunciado a Airbnb y a los dueños de la casa en la que encontraron cámaras ocultas. Estas grabaron momentos íntimos de ella y su pareja. El caso está en manos de un juez de EEUU

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Nuevo embrollo legal para Airbnb. El popular servicio de alquiler de apartamentos entre particulares ha sido demandado por una mujer que encontró cámaras ocultas en la casa alquilada. Según la demanda, Yvonne Schumacher, de nacionalidad alemana, y su parjea, reservaron una casa en la localidad de Irvine, California, sin tener conocimiento de que había cámaras ocultas grabando en el interior. Las cámaras, asegura, han grabado momentos “íntimos y personales” de ella y su pareja sin su conocimiento ni permiso.

Según el texto de la demanda, al que ha tenido acceso la publicación The Recorder, además de a Airbnb, Schumacher ha demandado también a los residentes del apartamento. Sin embargo, siendo Airbnb el servicio intermediario entre ambos, la página se enfrenta a una posible batalla legal (otra más) por no realizar las comprobaciones necesarias de seguridad que, según Schumacher, podrían haber evitado esta situación.

Schumacher caminaba y dormía sin ropa, creyendo que con las cortinas bajadas su privacidad estaba completamente protegida

La demanda se presentó esta semana en un juzgado de San Francisco, aunque todo ocurrió hace ya dos años, en diciembre de 2013. En el texto se especifica que “Schumacher caminaba y dormía sin ropa por la casa, creyendo que con todas las cortinas bajadas y puertas cerradas, su privacidad estaba completamente protegida”. No fue así.

¿Quién tiene la culpa?

Fue la pareja de Schumacher quien descubrió una pequeña luz proveniente de las estanterías del salón. Eran dos cámaras escondidas entre varias velas que estaban activadas y rotaban, algo que, según la demanda, demuestra que eran controladas de forma remota. La demanda especifica que, además de la violación de su privacidad, Schumacher está preocupada porque ahora “existen imágenes íntimas suyas en formato electrónico que pueden acabar publicadas en internet”.

Un portavoz de Airbnb ha asegurado en un comunicado, publicado por The Recorder y Ars Technica, que la compañía “se toma la privacidad extremadamente en serio. Todos los propietarios deben certificar que cumplen con las leyes aplicables en cada lugar y por supuesto se espera de ellos que respeten la privacidad de sus huéspedes”. Le toca ahora a un juez de San Francisco decidir de quién es la culpa: de los propietarios que instalaron las cámaras, de Airbnb, o de ambos a la vez.

Fuente: El confidencial

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